Saquemos al gobierno de Nuevo León del siglo pasado: Me comprometo a brindarte transparencia total en el dinero de tus impuestos; mudarnos a trámites digitales para eliminar la burocracia; poner a jalar el Sistema Estatal Anticorrupción; implementar inteligencia artificial para el combate a la corrupción y un congreso verdaderamente abierto en el que vecinas y vecinos puedan decidir qué se vota.
Vamos por una Legislatura en donde la voz de las vecinas y vecinos sea la prioridad, donde existan herramientas de participación para tener línea directa con legisladores, así como para la generación y votación de iniciativas de ley y un presupuesto participativo.
6 de cada 10 trabajos se crean en las micro, pequeñas y medianas empresas; por eso, tengo claro que no las podemos dejar a la deriva en medio de esta crisis. Hoy en nuestro estado hacen falta leyes que vean por los pequeños comerciantes y brinden más y mejores oportunidades para ti que te esfuerzas todos los días y das empleo en nuestra comunidad.
Es increíble que durante el primer pico de la pandemia COVID-19 en México, 6 de cada 10 empresas cerraron temporalmente y solamente 6 de cada 100 empresas recibieron algún tipo de apoyo por parte del gobierno. Esto no puede seguir así.
Como tu diputada me voy a encargar de que se asigne presupuesto para apoyarte a salir adelante: capacitación, asistencia técnica y apoyos directos para la reactivación económica.
La experiencia nos ha demostrado que no basta con reaccionar ante el delito, necesitamos apostarle a identificar sus causas, prevenirlas y atenderlas. Te propongo que se asigne más presupuesto para tener una verdadera policía de proximidad, una policía que conozca nuestra comunidad y nos genere confianza; la consolidación de unidades de prevención social y el fortalecimiento de los programas de justicia cívica de los municipios.
También como diputada pondré especial atención en vigilar que el presupuesto que se asigne a prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres sea invertido correctamente y se fortalezca su prevención. Queremos salir sin miedo a las calles.
Soy Maestra en Administración Pública y Políticas Públicas por la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey, donde también estudié la Licenciatura en Relaciones Internacionales. Tengo diplomados y cursos en migración, gobernanza, comunicación feminista e inversión de impacto, temas que desde hace tiempo me apasionan.
Trabajé más de 5 años en la Administración Pública Federal, pasando por la Secretaría de Relaciones Exteriores, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Coordiné diversos proyectos en la Unidad de Desarrollo Social y Económico del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo en México; entre ellos, el Modelo de Inclusión Financiera.
He sido profesora universitaria en el Tecnológico de Monterrey, en el departamento de Humanidades y Ciencias Sociales.
Jamás he militado en algún partido político, ni pienso hacerlo.
Durante mi paso en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público aprendí que una buena política pública puede cambiar la vida de millones de personas. Por eso, quienes buscamos ocupar cualquier puesto de gobierno y/o de elección popular debemos hacerlo con los más altos estándares de excelencia y profesionalismo.
Basta ya de políticos o funcionarios que solo llegan a improvisar.
Después de asesorar parte de una campaña presidencial en 2018, apliqué a un trabajo en la ONU, en específico en el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) donde ayudé a diseñar e implementar y evaluar distintas políticas públicas enfocadas al desarrollo social. Ahí, comprobé que las políticas públicas bien hechas tienen un impacto positivo en la vida de millones de personas.
Como profesora universitaria, comprobé que las y los jóvenes estamos cada vez mejor preparados y listos para ocupar puestos de real importancia. Debemos abrirnos paso y comprobar que, además de la preparación, tenemos las ideas y las ganas de trabajar por un mejor país y una mejor sociedad.
Decidí lanzarme como candidata a diputada porque estoy harta, como tú, de los políticos de siempre. Esos que llegan a tocar nuestras puertas cada tres años a prometernos cosas que jamás cumplen y que nunca regresan. Los mismos que ante la peor cris sanitaria y económica que hemos vivido, nos abandonaron y dejaron a nuestra suerte. Pero ese hartazgo, decidí canalizarlo para demostrar que se puede hacer política de forma distinta, cercana a la gente, profesional y austera.